20 de Junio de 2004
Mi querida Zoe me ha obligado a escribir en Español, para que me entiendan todos.
Nací en Wembley, séptima hija de mi familia. Sí, siete. Mi madre es de Londres y mi padre es de España. Al nacer mis padres emigraron hasta España, y durante cinco años estudié en Valencia, estuve en un programa de integración porque únicamente hablaba Inglés, allí conocí a Demian y Paul, más tarde a Baker y Deva. Al fallecer mi padre volví a Londres con mi madre y hermanos, el mayor había dejado a su novia en España, y estaba deprimido.
Era un domingo de Mayo de 1997, habíamos vuelto de misa, y mi madre estaba cocinando y llamando a alguna de sus amigas por el teléfono fijo de la cocina. Mi hermano estaba haciendo zapping entre canales, y yo, con tan solo siete años, paré a mi hermano para ver un anuncio en un canal de teletienda. Me llamó la atención, pues anunciaban equitación en un campamento de verano en España. Emocionada, corrí hasta la donde se encontraba mi madre, llamándola, me pidió silencio porque estaba en el teléfono.
No fue difícil convencerla, pero desde junio de 1997 asisto al campamento Kadaveer, aparte de ir yo, mi madre habló con algunas madres para darme una sorpresa allí. Esta era reencontrarme con Paul, Demian, Baker, Deva y sus hermanas. Al principio debo admitir que era un poco tímida, pero me solté bastante rápido, conocí a cinco chicas y un chico de mi edad, Sofia, Natalia, Zoe, Carlos, Carmen y Lucía. Nuestras madres compartieron sus números entre ellas, y desde entonces, hemos sido inseparables.
O eso creía yo.
Comentarios
Publicar un comentario